Era el ARMISTICE un vapor inglés construído en ferro-cemento (construcción novedosa en la época), en el año 1919, en el astillero Ferro Concrete Ship Construction Co. de Barrow In Furness, su puerto de matrícula era Londres.

  Según informaciones de la época su armador había decidido deshacerse de él, debido a su inusual sistema de construcción, que lo convertían en un barco nada recomendable para la navegación, y para el que era difícil conseguir tripulación.

  El vapor había arribado a Corcubión el día 05 de noviembre de 1927, a causa del mal tiempo y también para carbonear, componían su tripulación 18 marinos bajo el mando del capitán Hogotedt.

  Procedía del puerto de Cardiff y dadas sus especiales características, reclutar la tripulación para la travesía resultó una ardua tarea para su Armador, consiguiendo reclutar finalmente una variopinta tripulación de dudosa reputación.

  Se dirigía hacia el puerto de Lobito (Angola) donde iba a ser entregado a sus nuevos propietarios y donde quedaría fondeado como pontón carbonero.

  En la noche del día 10 de noviembre la tripulación del vapor, que se encontraba fondeado en la ría se sublevó, habían solicitado poder bajar a tierra, pero él Capitán conociendo la clase de gente que tenía bajo su mando, y a fin de evitar problemas en tierra denegó la petición. Aprovecharon el momento en que el Capitán y el Primer Oficial habían bajado a tierra, dirigiéndose al puerto de la Fábrica de Carburos. Una vez ausentados de a bordo, redujeron al Segundo Oficial que había quedado al mando, asaltaron la cámara de oficiales rompiendo documentación, asaltaron la despensa donde se apoderaron del alcohol existente  y ocasionaron destrozos en el camarote del Capitán.

  Una vez encerrados el Segundo Oficial y los Maquinistas, dieron buena cuenta del alcohol que habían sustraído de la despensa (según periódicos de la época dieron cuenta de veinte botellas de whisky, doce de licor Benedictine  y otras mas de diferentes tipos de alcohol), agarrando una monumental melopea y convirtiendo el vapor en un campo de batalla donde dieron rienda suelta a todo tipo de desmanes.

  Cuando el Capitán y el Primer Oficial regresaron a bordo, acompañados por el Maquinista del vapor español ALBERTO, que habían conocido en el puerto de Brens y al que habían invitado a visitar su barco, comprobaron nada más pisar la cubierta,  en que se había convertido el vapor de su mando y no tardaron en ser agredidos por los soliviantados miembros de su tripulación al percatarse de su regreso a bordo, por lo que para evitar males mayores decidieron tirarse al mar para escapar y avisar a las Autoridades.

  En el agua, fueron recogidos por un bote que se encontraba en las inmediaciones y se dirigieron hacia el puerto de Corcubión, donde solicitaron el auxilio de las Autoridades. Con el auxilio del Cónsul inglés en Corcubión, del Ayudante de Marina, y con la ayuda de la Guardia Civil  redujeron a los amotinados. Como consecuencia fueron detenidos los tripulantes L. Andersen, A. Anglise Ingraret y Alistrop daneses, Glog Alsen, John Adrian y Johansen noruegos, Jorge Andersen y J. Gellstron suecos, estos dos últimos resultaron heridos leves. Todos ellos fueron desembarcados y conducidos a la prisión de Corcubión.

  Una vez embarcados los relevos de los tripulantes sublevados y reparados los desperfectos a bordo, el vapor zarpó el 17 de noviembre con destino al puerto de Lisboa, escala previa a su destino final en Angola.

  Las características del vapor eran las siguientes:

  De 874 toneladas de desplazamiento, 62,48 metros de eslora, manga 8,75 metros, su propulsión estaba encomendada a un motor de triple expansión.

  Su primer Armador fue Walford Lines Ltd (Leopard Walford Shipping Ltd, London) quien fue su propietario desde 1919 a 1927.

  En 1927 cambio de propietario pasando a manos de la Cía. de Combustiveis Lobito, Lobito (Angola), pasando a denominarse ARMISTICIO y se convirtió en un pontón carbonero en el puerto de Lobito.

  En 1929 cambió nuevamente de propietarios siendo su nuevo propietario el Gobierno Colonial Portugués en Luanda, su nombre paso a ser GENERAL PAIVA DE ANDRADE, que lo mantuvo hasta 1936.

  En 1936 pasó a manos inglesas cambiando nuevamente de nombre ESMERALDA, nombre que conservo hasta 1969 en que fue hundido por la armada portuguesa en aguas frente a la costa de Angola, tras haber sido declarado inservible, poniendo así fin a 50 años de existencia.