En estas fechas hizo en Menorca un invierno de muy mal tiempo, o sea un infierno para la navegación, entre el Puerto de Ciudadela y el de Barcelona.
Era a finales de la Segunda Guerra Mundial. Todos los barcos españoles en las amuras y aletas, llevaban pintadas la bandera nacional y en el centro el nombre del barco con letras muy grandes para que los submarinos los reconocieran. Las barcas de pesca de arrastre, pintaban todas de amarillo mas la bandera nacional y nombre.
En el puerto de Ciudadela alternaban la línea con Barcelona, los pailebotes, ARNALDO OLIVER, SAN ANTONIO y CARMEN PICO, este último, por ser de más tonelaje según la carga, lo hacía también con el Puerto de Mahón. Todas las mercancías estaban reguladas por un organismo oficial: Abastecimientos y Transportes, desde el cemento, carbón, materiales para la industria del calzado, bisuteria, gas-oil, todo dependía de ABASTOS y unas guías de circulación, por esta causa, había poca carga, y se tenian que hacer muchas combinaciones para que pudiesen navegar los barcos.
Hacía la línea Mahón-Barcelona, dos viajes por Semana la M/N CIUDAD DE MAHON de la Compañía Trasmediterránea. Al mando de un Capitán vasco, buen marino del Norte de España. Al tomar el mando, dijo que navegar por el Mediterráneo sería como hacerlo por un lago. ¿Se equivocó? En uno de estos viajes a la salida de Barcelona, que era sobre las siete de la tarde. Muchos del pasaje antes de embarcar daban una vuelta por el muelle de España, la misma dársena donde atracaba el buque correo, éste lo hacía junto a la escala de la Paz, en Colón.
Estaba de salida para Ciudadela, el motovelero CARMEN PICO. Terminó la carga, arranchar la cubertada, e ir a por la documentación, ya coincidía con la salida del buque correo. El tiempo, del Norte, frescachón, con mal cariz. Al tener la documentación a bordo, el CARMEN PICO, se hizo a la mar sin más consecuencias, bajo la mirada del pasaje que ya estaba embarcado en el Correo, en espera de salir para Mahón. Ya había sonado la tercera pitada de salida, cuando un poco antes de levantar la plancha, bajó un Oficial de Puente y anunció que a raíz del mal tiempo reinante en Menorca, el Correo suspendía su salida hasta el dia siguiente. Las protestas de los pasajeros fueron contundentes, hubo reclamaciones y algunas injurias. Pidieron hablar con el Capitán. A éste los pasajeros le expusieron la falta de recursos para hoteles y otros gastos y además, que no se explicaban como un barco mas pequeño hubiese salido de este puerto, tambien para Menorca, y que ellos siendo mas grandes, no podían hacerlo.
El Capitán, ante tal alboroto y las protestas de los pasajeros consultó con sus Oficiales, y acordaron hacerse a la mar. A las ocho, una vez calmados los ánimos y con el máximo de precauciones salieron del Puerto rumbo a Mahón
Fue una travesía infernal. A media noche, descubriendo el Golfo de León, recaló marejada muy gruesa, del Norte, con cerrazones de viento y lluvia haciendo que el buque diese fuertes bandazos, rompiendo portillos, cristaleras de la cámara de 1ªClase. Arrancando mesas y sillas, el piano que había en la sala, lo desempotró quedando suelto, hasta estrellarse en un rincón. En la cubierta de botes los destrozos no fueron menos, arrancaron las fundas de los botes salvavidas, vaciándolos, rompiendo pescantes y aparejos, cristales de las lumbreras rotos, agua por todas partes. Según la experiencia vivida por algunos pasajeros , habian vuelto a nacer. Por la mañana ya estaban a la vista de la Isla.
La entrada en el puerto de Mahón, sobre medio dia. La llegada y atraque se efectuó con normalidad en su amarre habitual cerca de la cuesta de Ca'n Reynés, en un almacén que tenia la compañía Trasmediterranea. Al no poder el barco, atracar al muelle por el calado lo hacia con el ancla y la codera, o sea, una estacha de popa a una boya, que habia fondeada y las operaciones de carga y descarga, con unas planchas trincadas del barco, hacia tierra. El pasaje tenia su plancha, en el portalón.
Las averias fueron muchas y cuantiosas, tanto en la carga, como en el buque. No hubo de lamentar incidentes personales.
Unas semanas mas tarde, dió la casualidad que en el puerto de Mahón estuviese descargando el M/V CARMEN PICO, que habia llegado a puerto procedente de Barcelona el dia antes, descargado en frente del Almacen del Sr. Pons Marti, Consignatario del Barco y receptor de carga. Una vez terminada esta, el barco continuó viaje a Ciudadela, su puerto de destino. El tiempo era malo, del Norte, pero navegando por el Sur de la Isla, era navegable hasta llegar al Cabo de Artruix. De éste al Puerto, para un buque de este tonelaje y tan bien amarinado, es navegable.
Por la mañana, entró en el Puerto de Mahón, procedende de Barcelona, el buque Correo CIUDAD DE MAHON con mal tiempo, no como la travesia anterior, pero si muy pesada. Dió la casualidad que el Capitán del buque Correo, viese la maniobra de salida del M/V CARMEN PICO y se enfadó, al ver que con aquel mal tiempo en la zona, se hacía el barco a la mar.
Tal fue el enfado, que dio parte a la Comandancia de Marina, ya que él consideró la salida de Barcelona como la de hoy de irresponsable por parte del Patrón del M/V CARMEN PICO. La Comandancia de Marina de Menorca, hizo sus investigaciones, y trascurridos unos quince dias aproximadamente, el M/V CARMEN PICO regresaba al Puerto de Mahón, como el anterior viaje con carga Mahón/Ciudadela.
A la llegada de este al Puerto, fue requerido por el Comandante de Marina, el Patrón del CARMEN PICO D. Angel Piqué de Val junto con el Diario de Navegación, y el Sr. Enrique Pons Marti, Consignatario del buque para que diesen una explicación de los hechos ocurridos, según la versión del parte que habia presentado el Capitán del Correo CIUDAD DE MAHON. De las salidas de los Puertos de Barcelona, y Mahón respectivamente y navegación desde los mismos. Se presentaron en la Comandancia de Marina, sita ésta en es Cami des Castell de Mahón, y ante el Sr Comandante expuso este, el parte del Capitan del CIUDAD DE MAHON, de los actos de imprudencia cometidos por el Patrón del motovelero y su navegación.
El Sr. Comandante les dijo que en sus investigaciones comprobó que en estas salidas de los puertos mencionados que si, que había mal tiempo, del norte, pero que los puertos estaban abiertos y libres de maniobras de entradas y salidas de toda clase de buques.
Faltaba el cómo se navegó porque en los meses de invierno todo buque que vaya en demanda o cruce del Golfo de León, ha de navegar I.A.N. ,(Invierno Atlantico Norte) Se comprobó correcto. (Se refiere al disco de maxima carga del buque).
El Patron expuso como navegó en esta travesia, y como se acostumbraba en tiempos similares: "Con el buque amarinado y bien de calados tratándose de un Pailebote como es el caso. Al estar en franquía, se larga el aparejo, mayor, trinquete y trinqueta, se navega de bolina al Ra SE 5ºE si los vientos son reinantes del 1º y 2º cuadrantes, si la fuerza lo permite de lo contrario se toma un rizo a cada machete.
La marejada que a la salida era de proa SE y si puedes navegar 25 ó 30 millas, rola al NE, es cuando decides si continuas viaje, o te aguantas en espera que el tiempo amaine, o vas de arribada a Barcelona o calculas la hora de recalo a la Isla.
Si el buque responde al tiempo y decides continuar el viaje amarinas arriando la mayor, asegurando el trinquete, y templar las escotas y navegar al Rª SE, 1/4 S, de esta manera el barco aumenta la velocidad, la marejada viene de la aleta y a medida que avanzas rola mas a la popa y aunque sea gruesa, la navegación es mas soportable.
A las seis u ocho horas de navegación manteniendo al maximo este Ra SE 1/4 S, estás al recalo de Menorca, entonces decides siempre que el tiempo lo aconseje si corres la Costa N-E ó bien vas hacia el Sur, en demanda del Cabo Bajoli para remontar el Cabo de Artruix y navegar a lo largo de la Costa Sur de Menorca. Una vez remontado este Cabo, la mar es calma, el viento de la Costa. Largas el aparejo que te permite navegar hasta haber pasado el Freu de la Isla del Aire. Remontado el Freu, si el tiempo lo permite, se hace un bordo para coger barlovento y descubres la entrada del Puerto de Mahón. Viras, de vuelta para tierra, y notas que la punta de la Mola ya te da socaire, lo cual te permite arrimarte a la Costa.
Tienes la ventaja que el mar es más navegable, arrías el aparejo y tomas el puerto a motor o haces otro bordo, esto depende de cada barco y circunstancias de cada momento".
Parece ser que el Sr Comandante de Marina quedó satisfecho con las explicaciones que se le dieron, despidiendo al Patrón y al Consignatario, dando el caso por cerrado.
Téngase en cuenta la fecha en que se narran estos acontecimientos, la navegación estaba anticuada, los barcos eran de madera, y los motores, mas bien de poco caballaje. Se navegaba con cuartas, a la antigua. El buque CIUDAD DE MAHON en aquellas fechas era moderno, impulsado a motor de los primeros, alcanzaba 12 nudos de velocidad, y hacia dos viajes a la semana.
No habia más, por la guerra y la segunda guerra mundial, y todo estaba militarizado.
Se hicieron varias investigaciones del caso.
Al personarse el Patrón, lo hizo acompañado por el Sr. Consignatario como garante de la veracidad de su declaración. Pues la protesta que hicieron los pasajeros del buque correo en si, en aquella época, ya era una sublevación contra el sistema
Lluis Cabrises i Caules, 2.005.