Un Armador olvidado: JUAN ARGUIMBAU. Lluís Cabrisas Caules. (07/08/2009)
Como suele ocurrir casi siempre, en todos los pueblos hay personas que en su vida hacen muchas cosas: artistas, escritores, estudiosos, fabricantes, ó comerciantes.
Entre mediados del siglo XIX y el XX, había en Ciutadella una família, la Arguimbau -Can Botilla- regentada por D. Juan Arguimbau Ferrer, comerciante en todos los ramos. El más importante era el de la navegación, ya que fué de armador de buques como, el PELAYO, LORENCITO, COMERCIO, INDUSTRIA, RAPIDO, MARIA LUISA, ESTRELLA, MIGUEL ORTEGA, APOLONIA y por último el ARNALDO OLIVER.
En algunos de estos barcos era socio al 51 % y otros eran de su propiedad al l00x100. El valor de estos de dividía en sesenta y cuatroavas partes.
En otros muchos negocios, además de importación y exportación de toda clase de productos de la isla, como carbón vegetal, madera de pino en troncos , utilizada en la península para cajas de embalaje. También tenía canteras de marés, y construía viviendas unifamiliares de 3 metros de fachada, que luego vendía. Aún hoy se pueden ver en las calles Sant Nicolau, Camí de Maó y calle Degollador. Era propietario de una alfarería que producía baldosas, tejas, tubos, y toda clase de productos de arcilla, embarcando luego el resto de los artículos, que no conseguía vender en la isla.
En aquellos tiempos los payeses de la localidad trabajaban la tierra, propiedad de los “senyors”. Los llamados “llocs” o predios eran explotados por los “l'amos” o payeses, al 50% tanto en gastos como en beneficios.
A menudo cuando los “senyors” y los payeses cerraban el año, tenían excedente de productos como carne, trigo, queso, y hortalizas, y en cambio les faltaba dinero efectivo. Después de guardarse su “provisió”, o parte para consumo familiar, vendían el resto al Sr. Arguimbau. Este a su vez lo comerciaba embarcándolo, y dando de este modo trabajo a sus barcos.
Las embarcaciones de esta época, tanto las que se dedicaban a la pesca como al cabotaje, -transporte y comercialización de mercancías- lo hacían a 'la part', o sea al 50% de los beneficios y de los gastos.
Los buques de dicho Armador eran muy valorados por sus tripulantes, pues tenían 'trajo', y se comía bastante bien. El mismo Armador suministraba los víveres, reservas, legumbres, carnes, embutidos y todo lo necesario(*) bien pertrechado, antes de la salida de cada barco, y según se estimaba la duración del viaje. De regreso al puerto de Ciutadella, cuando los vientos eran terrales, tenía caballos preparados para entrar 'a la sirga', y atracar al muelle facilitando la maniobra y la descarga.
Las tripulaciones solían ser muy disciplinadas y responsables, comprometidas con su trabajo, celosas de sus obligaciones a bordo, y respetuosas con el mando, o sea con el Patrón del barco en que navegaban. Hubo tripulaciones “barcadas” que permanecieron juntas durante años. Incluso, dábase el caso que si el Patrón cambiaba de barco toda la tripulación le seguía. Uno de estos casos se dió, cuando se hizo una nueva asociación que compró el pailebote LLOBREGAT, y la tripulación del APOLONIA pasó entera al primero.
Era una costumbre arraigada que el estado civil de los Patrones fuera el de casados. Esto daba un cierto prestigio y respeto en el mando. Además era también costumbre que su esposa-'Sa Patrona'- tuviera tienda de comestibles. Las dos últimas que hubo fueron las del patrón D.Jaume Pons Fornaris “Es Caraquillo” sita en la calle de “ Ses Parres” esquina “Gelosos” y la de “Ca's Patró Camps”, D. Gabriel Camps Sintes en la calle Puríssima, 1. Este último tenía además, representación de cervezas de la marca 'Moritz' así como de vinos.
Cuando un marinero embarcaba con un Patrón, en cuyo domicilio hubiese tienda de comestibles, emprendía el viaje en parte tranquilo, porque sabía que si éste se alargaba, por lo que fuere, su família quedaba con las necesidades alimenticias cubiertas. La familia acudía a la tienda de la esposa del patrón, y les adelantaba lo que pedían. Además sabían cuando llegaría el barco a puerto, ya que el Patrón solía telegrafiar a su casa, avisando del dia de la llegada.
Al rendir viaje y una vez descargado el barco se hacían “ses parts” (partes), y se entregaba a cada uno lo que le correspondía, cobrando el Patrón en este momento la deuda que hubiese en la tienda de su esposa. Este proceder era garantía por ambas partes, y unía a la vez a las tripulaciones, que formaban de esta forma una gran família. De esta manera se comprende la unión que reinaba, y el que las tripulaciones permaneciesen tanto tiempo juntas.
El Sr. Arguimbau, como buen comerciante, tenía muchos contactos tanto en Mallorca como en la Península, principalmente en Barcelona. Y también en la costa francesa, sobre todo en Marsella donde residía un hermano suyo llamado Gabriel. Este le representaba a la llegada de sus barcos, y distribuía y vendía las mercancias que mandaba. Al mismo tiempo compraba y embarcaba para Ciutadella, aquellas mercancías que escaseaban en la dicha población, y por tanto resultaban suceptibles de buena venta.
En Barcelona residía otro de sus hermanos llamado Francisco, consignatario de buques y representante de comercio. Entre sus clientes se compraban productos de la isla como quesos, embutidos, carbón vegetal entre otros.
En una ocasión no pudo suministrar carbón a sus clientes de Barcelona, y mandó al velero APOLONIA en lastre al puerto de Túnez, para poder cumplir con el compromiso adquirido, y la demanda de Barcelona.
También trajo al puerto de Ciutadella barcos para desguace como el DELME y el CANALEJAS, con el fin de dar trabajo a sus barcos, embarcando chatarra rumbo Barcelona..
Destinó el motovelero COMERCIO al rescate de los pecios del GENERAL CHANZY y del TORRE DEL ORO, asegurándose el traslado a Barcelona, de todo lo recuperado de dichos naufragios. Toda esta actividad repercutía en la ocupación de famílias de Ciutadella, pues representaba el poder trabajar.
En Barcelona, su hermano Francisco Arguimbau, fué un importante consignatario de buques y al fallecer, la empresa pasó a manos de sus hijos, Hilario y Lorenzo, bajo las siglas de 'H.F.A.' (Hijos de Francisco Arguimbau), ubicada en el Paseo Colón de Barcelona. Durante muchas décadas fueron los consignatarios que tuvieron más prestigio, teniendo servicio a varios puertos del Mediterráneo, Norte de Africa, Canarias i sobre todo las islas Baleares con líneas exclusivas a los puertos de Maó y Ciutadella; dando todo ello un fuerte impulsoa la industria y el comercio de Menorca. Fundaron la Naviera Ciudadelana S.A. (N A C S A) con una flota de siete motoveleros de diferente tonelaje.
Se componía dicha naviera de los siguientes barcos: PLAYA MACARELLA, PLAYA SANTANDRIA, PLAYA BLANCA, PLAYA GRANDE, PLAYA PEQUEÑA, PLAYA ALCAUFAR y PLAYA PREGONDA .Años después adquirió las modernas motonaves de plancha de hierro, PLAYA REAL, PLAYA DORADA, y el PLAYA ROQUETA, que efectuaban viajes semanales a Barcelona entre los puertos de Ciutadella y Maó.
El paso del tiempo con el cambio de los criterios comerciales, junto al fallecimiento de los hermanos Hilario y Lorenzo Arguimbau, fueron las causas por las que se deshaciera hasta su desaparición, lo que fué la 'Naviera Ciudadelana S.A', quedando el puerto de Ciutadella sin línea directa con Barcelona, fuente principal de suministros para la industria y el comercio en general.
Del prestigioso consignatario de buques 'Hijos de Francisco Arguimbau' sólo queda el recuerdo. Sus siglas las usa actualmente la naviera ISCOMAR, naviera que cubre la línea de Maó con Barcelona, y Ciutadella con Alcudia.
Estos son algunos de los frutos del esfuerzo y tenacidad de Juan Arguimbau Ferrer, que en su día dió trabajó y amplió el desarrollo de Ciutadella.
Lluis Cabrisas i Caules. Febrer de 2006.
(*) Nota de Magda Marroquín Camps: Em conta el patrò Cabrisas que tot el menjar que consumíen les tripulaciones es preparava al lloc Son Amarineta, propietat del dit Armador. Es curava la carn de porc i els formatges, així com els embotits. Més tard, va formar el lloc de Son Morro, d'una “marina” que va adquiri.